Recorridos de tiro Táctico

IPSC

Es una de las disciplinas deportivas de la RFEDETO que cuenta con centenares de tiradores en nuestro país, algunos de ellos campeones mundiales y de la cual se conoce poco o muy poco.

Un poco de Historia

El Tiro Práctico IPSC es una disciplina de tiro deportivo cuyo origen data de los años cincuenta en el estado de California (USA) y que nació de la necesidad de un entrenamiento adecuado para grupos de élite militares y policiales para lidiar con situaciones reales en las que un arma podría ser utilizada en defensa propia o de otros.

La Confederación Internacional de Tiro Práctico (IPSC) fue oficialmente fundada durante la Conferencia Internacional de Pistola de Combate realizada en la ciudad de Columbia, Missouri, USA en mayo de 1976.

Hasta hace poco, este deporte se limitaba a armas cortas (pistolas o revólveres). Sin embargo, recientemente la disciplina se ha expandido a armas largas. En 2006 la Confederación en reunión con las autoridades internacionales de IPSC decidieron incluir la categoría Action Air (Airsoft) naciendo así el Tiro Practico Airsoft.

Fundamentos

El Tiro Práctico consiste en medir la capacidad de un tirador de disparar rápida y precisamente un arma de fuego de grueso calibre (mayor o igual a 9mm o .355”).

Sus siglas distintivas “DVC” (Diligentia, Vis, Celeritas) resumen la esencia de esta modalidad de deporte de tiro.

El tirador debe estar capacitado para hacer la mejor combinación posible de precisión (Diligentia), potencia de su arma (Vis) y velocidad (Celeritas).

El recorrido de tiro o pista de tiro:

En las pistas de tiro, la seguridad del deportista y espectadores es lo principal, a partir de ahí se diseñan teniendo en cuenta la finalidad de cada ejercicio en la  procura de poder medir la habilidad del tirador y no tanto su estado atlético (aunque esto último ayuda enormemente). Para el efecto, los obstáculos deben ser moderados y/o proveerse ayudas en caso necesario. En lo que se refiere a distancias, los blancos pueden estar desde cortísima distancia hasta 50 o más metros.

De esta forma podríamos vernos enfrentados a hipotéticos escenarios de gran realidad con toda la escenografía que el presupuesto permita. Como convención general, se recomienda que una competición tenga un buen balance de ejercicios largos (hasta 32 disparos), medios (hasta 24 disparos) y cortos (9 disparos).

Por otro lado el Tiro Práctico IPSC es de estilo libre. Es decir que, aparte de las restricciones de seguridad, las pistas pueden ser resueltas con la mayor libertad y como el tirador estime más conveniente, es lo que podríamos llamar factor de “estrategia”.

Es esta diversidad de ejercicios, al carecer de repeticiones en los mismos; y la libertad en la realización del recorrido, de la mejor manera que el tirador considera, lo que va a permitirle solventar cualquier situación que se le presente, evitando así la mecanización del tiro.

Potencia - Tiempo - Precisión

El Tiro Práctico premia la potencia del arma asignando más puntos a ciertas áreas del blanco, a la vez que se emplea un cronómetro sensible a las detonaciones (timmer) para medir el tiempo y finalmente se premia la precisión acorde a áreas que originalmente representaban las partes más o menos vitales de un torso y cabeza humanoides.

Al entrar dentro de la fórmula de efectividad del tirador los tres componentes, se consigue premiar el resultado final del tirador más completo, de entre todos los participantes en la competición.

Tipos de blancos

Los de cartón (perforables) y los metálicos (abatibles). En ambos casos,  podemos considerar dos categorías distintas, los puntuables que simulan agresores o delincuentes y los de penalización que simulan rehenes o personas inocentes.

Los blancos pueden ser cortados o cubiertos siempre y cuando, por lo menos, una porción del área de mayor puntaje(A) quede expuesta.

Usualmente, se deben acertar dos disparos por blanco, a menos de que se trate de blancos metálicos, los cuales deben caer para puntuar. En líneas generales, el exceso de disparos no se castiga, aunque sólo puntuarán los dos mejores.

Modalidades: Según División, Edad y Sexo.

Es obvio que no todas las armas tienen las mismas prestaciones. Un arma con miras de tecnología láser, provista de compensadores y de alta capacidad, no puede ser comparada con una de servicio común.

Por esta razón, el reglamento contempla “Divisiones” en las cuales se clasifican los diversos tipos de armas, las cuales compiten y son premiadas por separado. Finalmente, se considera la edad y el sexo en categorías separadas.

Penalizaciones:

Son las estrictas normas de seguridad, lo que más llaman la atención de esta disciplina de tiro a todos los que de una u otra forma alguna vez hemos estado en una línea de tiro. Todas ellas de estricto cumplimiento desde que accedemos al campo de tiro y que están presentes en todos los ejercicios en la mente de los tiradores, por ser considerados faltas de procedimiento con penalizaciones sobre la puntuación final, o incluso con la expulsión de la competición.

Los impactos en tarjetas de rehenes/inocentes (de penalización) se traducen en un descuento importante en la puntuación obtenida… 10ptos menos por impacto.

La ausencia de uno o de los dos impactos en la tarjeta puntuable, se penaliza con 10 puntos menos por impacto.

Se penaliza también la no caída de los blancos metálicos abatibles.

La ruptura de ángulos de seguridad en el movimiento… expulsión de la competición.

Llevar el dedo en el interior del guardamontes en los desplazamientos, abrir puertas/ventanas con una mano de forma que el arma haya barrido la mano, etc., etc.… son algunos ejemplos de los motivos de expulsión de una competición.

Está claro que el lector leyendo estas normas las verá muy básicas y de lógica aplastante para cualquier tirador. El problema es cuando todo esto se realiza bajo la presión de una competición, donde 1 segundo es un mundo, donde el correr, moverme a través de ventanas y puertas con blanco móviles que activan otros blancos y donde se puede estar compitiendo en la misma escuadra y en el mismo ejercicio con un tirador que es capaz de desenfundar el arma, montar y cargarla para hacer fuego en menos de un segundo.

Como resultado final, lo que se consigue con el IPSC es precisión, velocidad, potencia, mezclados con la fortaleza física y mental del tirador, lo que da como resultado que sea el IPSC la modalidad de tiro más apasionante que  podamos practicar.